!Hola!
No señores, así no.
Volvemos a las andadas.
Me pregunto si estas cosas ¿solo me pasan a mi o es que yo
miro a mi alrededor con lupa y tengo deformación profesional? Porque es
inaudito. ¿Qué asignatura podemos suprimir en la escuela que pueda ser sustituida por
EDUCACIÓN PRIMARIA? Porque ya se nos olvida hasta saludar!
Como muestra un par de botones:
Acudo a mi clase de ZUMBA, (si,
me gusta cambiar los kilos de sitio, porque como veo que no desaparecen ellos bailan y se van colocnado en distintos lugares) bien, como digo, acudo a mi clase semanal y al
entrar en el recinto saludo a todo Dios con un “Buenos días”
¿Me ha contestado
usted? Pues ellos tampoco, oiga. Y eso que la clase es de “buen rollito” que si
no, ¡no me quiero ni imaginar! Y
comento, no muy alto, “nada, como si no
hubiese entrado nadie”, pues oiga, tampoco oyeron el comentario.
Después de una hora dando saltitos la clase termia y salimos. Oigan, pues la misma operación, yo digo un valiente y educado: “Adiós” y NADIE, ni
la profesora, ni las asistentes, ni una chica que se estaba atando las
zapatillas y que me tuvo que oír porque pasé cerca, cerquísima de ella, se
dignó a contestar.
Me fui con un humor de perros y
eso que había ido a desconectar. Ja!
Segundo botón:
Al día siguiente, sesión de
peluquería. Veo con recelo, así, a primera vista, que hay una chica nueva.
Bien, nada que objetar. Una nueva persona que abandona el paro. Bien, vamos
bien. Pero, ¿creen que ha recibido formación en atención al cliente? Sabrá
mucho de técnicas de peinado, pero lo que es básico en el trato… pues va a ser
que no. ¿Y saben a quién le toca la
nueva? Correcto! A mí. Pues señoras y señores ni HOLA me dijo. ¿Pueden creerlo?
Se puso a teñir como si no hubiera un mañana y a la hora de cortar (más de
treinta minutos después) me dirigió la palabra y me preguntó: ¿cómo suele
peinarse? Con la mente la mandé a paseo, pero con la boca le contesté de modo amable. Total,
que ella acabó todo el proceso, corte, secado y cobro del servicio y me fui de
la peluquería sin saber ni siquiera su NOMBRE.
Bien, pues lo han conseguido.
Habrá que buscarse otra peluquería donde, después de tres años, la dueña, que, miren, estaba por
allí, tenga la deferencia de presentar a las nuevas empleadas a las
fieles clientas, en un DETALLE, que no debería haber pasado por alto. Hay
muchas mujeres que vamos a la peluquería y nos gusta algo más que hablar del nuevo
novio de la famosa de turno.
En fin. Y así nos va. Y la gente
sigue sin enterarse de que lo QUE entra por la puerta de sus negocios son PERSONAS que tienen sentimientos. Y que si estas PERSONAS no entran en sus
negocios, los negocios se quedan sin CLIENTES y sin clientes los negocios
CIERRAN las puertas.
Pero ustedes señores empresarios sigan IGNORANDO este
detalle tan tonto.
Pues,vaya 2 días, con lo poco que cuesta, un hola o un adiós,quedate
ResponderEliminarcon lo positivo,tus kilos se movieron, y seguro quedaste la mar de guapa , aunque no te hace falta ninguna de las dos cosas,tu eres guapa tal cual
Pues,vaya 2 días, con lo poco que cuesta, un hola o un adiós,quedate
ResponderEliminarcon lo positivo,tus kilos se movieron, y seguro quedaste la mar de guapa , aunque no te hace falta ninguna de las dos cosas,tu eres guapa tal cual
Ana, a mi me pasa cada mañana en la piscina, sobre todo las mujeres, les cuesta.. yo que se! dar los buenos dias y mas si al final tienes que compartir el mismo carril para nadar, pues nada, que cuesta, no eres tu sola la que se encuantra con esa situacion.
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