jueves, 16 de julio de 2015

EL ASPECTO PERSONAL en la ATENCION AL CLIENTE

¡Hola!

¿Por qué debemos arreglarnos? ¿Por qué  debemos ducharnos y estar limpios? ¿Por qué hay que peinarse, darse crema y perfumarse? ¿Lo ordena alguien? ¿Si no lo hacemos nos matan? ¿Infringimos alguna ley? 
Yo les diré por qué: Por respeto a los demás.

Que palabra tan interesante. RESPETO.

En casa, cuando nadie nos ve, podemos ir tan desaseados como queramos. Tan zarrapastrosos como nos apetezca. En chanclas, sin peinar, con ropa andrajosa, sin depilar, con barba de tres días y camisetas rotas o viejas. Cuando nadie nos ve, podemos ser un poco salvajes y no pisar la ducha en tres días. Bien. Es una concesión a la presiones de la vida diaria si quieren, pero debe quedarse ahí. Entre las paredes de la casa.

Una vez que decidimos vivir en compañía, compartir un espacio con alguien, le debemos un respeto. Y ese respeto empieza por CUIDAR en lo posible, nuestro aspecto. No estoy hablando de tacones al punto de la mañana, ni corbatas durante el desayuno. No. Hablo de lavarse y vestirse normalmente, para estar a gusto el uno con el otro. 
Por respeto al otro no comemos normalmente en sujetador o calzoncillos. Por respeto al otro debemos lavarnos los dientes (no solo por nuestra salud dental).Todo forma parte de una mínima educación social para una convivencia pacífica entre seres humanos en lo que llamamos el mundo civilizado.

La misma pauta de comportamiento deberíamos seguir al salir a la calle. Ir limpios y vestidos en consonancia con nuestros principios y pensando siempre en el respeto que le debemos a los demás. Te gusta el rojo. Bien. ¿Pero queda elegante llevándolo en un funeral? Te gustan los trajes escotados ¿pero quedan elegantes en una iglesia? Te gustan los vaqueros, ¿pero es la opción más adecuada para una boda? Te gustan los chandals pero, ¿es lo más indicado para una entrevista de trabajo? Te gustan las uñas largas y pintadas, pero  ¿es lo más adecuado para servir un banquete ? En fin, que no vivimos en la selva y que debemos tener en cuenta que somos seres sociables y nos debemos un respeto los unos a los otros. Que existen unas normas de convivencia mínimas que deberíamos saber, practicar e inculcar a nuestros hijos.

Pues para ATENDER al cliente este cuidado debe MULTIPLICARSE.

¿Le gusta que le atienda un camarero/ra con los cabellos hasta la cintura y los flequillos por la cara? ¿Qué huela a sudor que espante? ¿Qué lleve las uñas sucias o que le cante el aliento? Y quien dice un camarero dice el dependiente de un supermercado, el comercial de un producto, el del puesto en el mercado, el que despacha billetes en el tren, el tendero de la frutería, el del banco  o la dependienta en un atienda de ropa para niños. ¿De verdad, no les molesta?

Señores empleados, el pelo, ha de llevarse limpio y en según qué trabajos, recogido. Las axilas no han de mostrarse de forma tan alegre. Los tatuajes son bonitos cuando se está en tus ratos de ocio o te ganas la vida haciéndolos, pero no atendiendo a un cliente. Las manos han de llevar las uñas limpias y tener la largura ajustada al tipo de trabajo que desarrollemos. El aliento, las joyas que se llevan no han de ser estridentes ni radiantes, la ropa ha de estar sin roturas, ni manchas y los pies y los zapatos idem de idem. Etc. etc.

Señores empresarios, ¿se han dado una vueltecita por sus empresas para ver cómo va su personal? ¿Para ver cómo su personal guarda la mínima compostura y el debido RESPETO a las personas (sus clientes) que atienden? Yo les aseguro que muchos de ustedes, NO. Solo hay que salir por los sitios y mirar…

Gracias por pensar que lo que digo es cierto.

Hasta pronto.


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