miércoles, 1 de julio de 2015

CALIDAD en LA IMAGEN


¡Hola¡

En el mundo de la atención al cliente existe un área que yo considero fundamental y que llamamos, la IMAGEN. Tal vez les parecerá un tema baladí, pero no lo es en absoluto y nunca está de más recordar las bases de la atención al cliente. Ya saben,  sobre una buena base el edificio es más sólido.

Debemos tener claro que hay dos clases de imagen: una IMAGEN PERSONAL y una IMAGEN de EMPRESA. 
Vamos por partes.

¿Qué es la imagen personal?, antes de contestar reflexionemos. No es lo mismo la imagen personal de cada uno, que la imagen personal que hay que dar, llevar o tener en una empresa. Sencillamente porque la primera, uno la  elige libremente y la segunda le puede venir a uno, más o menos impuesta.

La imagen personal propia es aquella que tú crees que se corresponde con tu personalidad. 
De la cabeza a los pies puedes ponerte lo que quieras, como quieras, cuando quieras y donde quieras. Nadie puede inmiscuirse en ella (salvo en ocasiones, algunas madres/padres ). 
Pero siempre hablará de ti. De tus gustos, de tu educación, de tu estatus social, de toda la información que quieras que en una primera impresión se lleve la gente de tu persona. 

En el mundo de la atención al cliente, esto no es así. En el mundo profesional hay simplemente que dar BUENA IMAGEN. Y todavía es más importante si una empresa de forma global quiere que se hable de SU buena imagen como empresa.

Hay muchas empresas en las que los empleados van “de cualquier manera”. Depende, pero en principio no debería ser así.

A veces son los dueños o propietarios de estas empresas quienes no dan ejemplo a sus empleados porque ellos son los primeros que no se preocupan por algo tan importante como dar buena imagen. Y no lo olviden, los empleados siempre, siempre, se fijarán en sus jefes. En lo bueno y en lo malo. Creo que está bastante claro adonde quiero ir a parar con esta afirmación. Por ende, si no se preocupan delante de sus empleados, es posible que no se preocupen tampoco delante de sus clientes, lo cual es aún más grave.

Hay que CUIDAR esta parte de la atención al cliente. Hay que cuidarla y mucho.

Hay que empezar por hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué imagen quiero ofrecer de mi empresa? Cuando esta pregunta haya sido respondida con absoluto rigor, hay que hacerse otra: ¿Cómo ofreceré esa imagen? Si lo tienen claro, perfecto sigan adelante. Si no lo tienen tan claro déjense asesorar por expertos y luego decidan desde las tripas. 
Me explico, la empresa es suya. Ustedes deciden. Pero creo que solo se decide bien si se piensa con  la cabeza y se escucha al corazón. Una imagen de empresa debe mezclar a partes casi iguales el márketing técnico necesario y la parte humana indispensable que toda empresa debe poseer.

Una buena imagen es una muy buena base. De entrada.
Pero ¡OJO! Una buena imagen no es solo tener un logotipo precioso, ni llamativo, ni moderno, sino pensar en un sinfín de detalles que hay que cuidar, repito,  de forma esmerada, seria y profesional. 
Estos detalles van desde el aspecto físico de sus empleados, pasando por la buena educación de los mismos, la preocupación seria por el cliente, el mensaje que con la imagen se quiera transmitir, el servicio pre, durante y post atención al cliente, etc. Detalles de los cuales en mi próxima entrada hablaremos con detenimiento.

Un cordial saludo y hasta entonces.

Nota: Todavía no he recibido muchas respuestas a la pregunta  ¿Qué es para ti la calidad? Así que demoraré algunas entradas más mi respuesta. También es cierto que mi blog todavía no tiene una gran difusión y tal vez sea por esto. En breve, la contesto.






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