¡Hola!
He reflexionado sobre la importancia
de CEDER EL PASO y su relación con la atención al cliente. Y esa relación no va por buen camino.
¿Alguien se acuerda de esas “reglas de convivencia” que se impartían en
los colegios? Esas pautas de actuación que enseñaban un comportamiento cívico y respetuoso y que
variaban según te relacionabas con niños, madres, padres, maestros, personas
adultas y ancianos.
Desconozco si una asignatura como “educación
para la ciudadanía” existe hoy en día en los colegios actuales. Puede que sí.
Pero parece que nadie la ha impartido con el suficiente ahínco.
Eso de ceder el paso, directamente, no se lleva. No es cool, no está de moda, ¡no mola!
- · Esas personas que te dan con la PUERTA en las narices porque no la paran con la mano para ceder el paso a quien sale después que ellas. ¡Será cosa del viento, señora!
- · Esos conductores en los Parkings de centros comerciales donde parece que SIEMPRE tienen preferencia y ! mira bien por donde vas!
- · Esas colas en tiendas. !Cuidado con colarse! Se puede armar la de San Quintín.
- · Ceder el asiento en el autobús a ancianos y embarazadas. ¿Lo qué?
- · Abrir la puerta para que pase la señora mayor. ¿Cómo dice??
- · Ayudar con las maletas en las subidas o bajadas del tren, cediendo tu vez. !Oiga que se me llevan el asiento!
- · Coger los primeros sitios en los buffets libres ( no sea cosa que la comida desaparezca).
- · Atropellar a la gente por alcanzar ese primer lugar desde donde se ve todo mejor. Y si coloca a su hijo en sus hombros, ! pues ya hemos visto todos!
- · Empujar a la gente cuando se abren las puertas del autobús, sin fijarse si hay niños, ancianos, o mamás con bebés. ! Más madera, es la guerra!
Y mil ejemplos más de descortesía ciudadana que podría enumerar.
Porque ceder el paso es símbolo de AMABILIDAD y de muy
buena EDUCACIÓN. Dos valores que lamentablemente cada día se valoran menos y se
pierden más entre una maraña de prisas, estrés, desconsideración y
deshumanización preocupante.
¿Saben cuál es la solución?
Sencilla, que los padres inculquen estas buenas prácticas a
sus hijos, desde niños y conforme van creciendo. Que los educadores lo hagan en
los colegios. Que haya clases prácticas. Que la gente se tome interés en
mejorar el entorno y hacerlo más humano. Ah! Perdón, son esos padres,
educadores y gente en general las que no ceden el paso y supongo entonces que la solución no debe ser esa. Ustedes me dirán cual puede ser.
Si estuviésemos más acostumbrados a "ceder el paso", la carrera de atención al cliente ya no tendría tantas asignaturas.
Si estuviésemos más acostumbrados a "ceder el paso", la carrera de atención al cliente ya no tendría tantas asignaturas.
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