lunes, 3 de julio de 2017

Las cartas

¿Por qué no podré grabar?

Si pudiera grabar, sin que se dieran cuenta, todas las escenas de mala atención al cliente en diferentes locales y lugares varios para poder enseñarles a los dueños de dichos locales la cantidad de dinero que están perdiendo por la deficiente atención que de sus empleados reciben sus clientes, les puedo asegurar que tendría trabajo hasta el 2050 por lo menos.

¡Qué lástima! Ni aún recreándolas con actores podría mejorarse alguna de esas esperpénticas escenas… La realidad, una vez más, supera la ficción.

Dudo que los empresarios, dueños de estos locales, sepan lo mal que están atendiendo a sus clientes sus empleados, porque si lo supieran deberían tomar cartas en el asunto. Y ¿Qué cartas son esas?

La carta de la formación para enseñar a la persona que va a tratar con el público las NORMAS básicas de atención al cliente. Esas normas básicas que empiezan por la sonrisa, siguen por el hola buenos días, qué desea, continúan con el por favor y acaban por un gracias.

La carta de formación que hace falta para dar un servicio de calidad, empezando por la higiene personal, siguiendo por los buenos modales en la atención, continuando por un ¿está todo bien? y acabando por un le esperamos otro día.

La carta de formación que enseña a ESCUCHAR al cliente, a intentar SATISFACERLO y procurar su BIENESTAR todo el tiempo que esté en el establecimiento.

La carta de formación en suma que da VALOR, al cliente. Que enseña que el CLIENTE es lo más importante.

La carta de formación que enseña que no valen excusas, que no vale echar culpas a otros de los errores que suceden, que no valen quejas que el cliente no quiere oír,  que se  empieza por un lo siento y se acaba por un detalle de perdón.

Si  después de mostrar todas esas cartas, las personas a su cargo no entienden que sus sueldos los pagan los clientes puede ir pensando en tomar otras cartas, las de despedida y cierre. Sus empleados se irán a quejar a otra parte y usted cerrará el negocio.

No permanezca ciego a lo que está sucediendo en su negocio, coja sus cartas y haga la mejor apuesta. La apuesta ganadora: la de la formación. No tema mejorar las habilidades, técnicas y valores de su gente. Su negocio se verá recompensado.

La formación será su mejor jugada.

Un saludo,