¿Por qué no podré grabar?
Si pudiera grabar, sin que se
dieran cuenta, todas las escenas de mala atención al cliente en diferentes
locales y lugares varios para poder enseñarles a los dueños de dichos locales
la cantidad de dinero que están perdiendo por la deficiente atención que de sus
empleados reciben sus clientes, les puedo asegurar que tendría trabajo hasta el
2050 por lo menos.
¡Qué lástima! Ni aún recreándolas
con actores podría mejorarse alguna de esas esperpénticas escenas… La realidad,
una vez más, supera la ficción.
Dudo que los empresarios, dueños
de estos locales, sepan lo mal que están atendiendo a sus clientes sus
empleados, porque si lo supieran deberían tomar cartas en el asunto. Y ¿Qué
cartas son esas?
La carta de la formación para
enseñar a la persona que va a tratar con el público las NORMAS básicas de atención al cliente. Esas normas básicas que
empiezan por la sonrisa, siguen por
el hola buenos días, qué desea,
continúan con el por favor y acaban
por un gracias.
La carta de formación que hace falta
para dar un servicio de calidad, empezando por la higiene personal,
siguiendo por los buenos modales en
la atención, continuando por un ¿está
todo bien? y acabando por un le esperamos otro día.
La carta de formación que enseña
a ESCUCHAR al cliente, a intentar SATISFACERLO y procurar su BIENESTAR todo el tiempo que esté en el
establecimiento.
La carta de formación en suma que
da VALOR, al cliente. Que enseña que
el CLIENTE es lo más importante.
La carta de formación que enseña
que no valen excusas, que no vale echar culpas a otros de los errores que
suceden, que no valen quejas que el
cliente no quiere oír, que se empieza por un lo siento y se acaba por un detalle
de perdón.
Si después de mostrar todas esas cartas, las
personas a su cargo no entienden que sus sueldos
los pagan los clientes puede ir pensando en tomar otras cartas, las de despedida y cierre. Sus empleados se
irán a quejar a otra parte y usted cerrará el negocio.
No permanezca ciego a lo que está
sucediendo en su negocio, coja sus cartas y haga la mejor apuesta. La apuesta ganadora: la de la formación.
No tema mejorar las habilidades, técnicas y valores de su gente. Su negocio se
verá recompensado.
La formación será su mejor jugada.
Un saludo,