En esta entrada opino sobre LA FORMACION.
Existen dos tipos de formación,
la formación DE calidad y la formación EN calidad. Creo que ambas preposiciones
son importantísimas para distinguirlos.
La formación DE calidad es
aquella que tras el periodo de aprendizaje de la materia que hayamos elegido,
sentimos que nos ha servido para algo. Que ha satisfecho nuestras expectativas.
Nos ha aportado conocimientos y habilidades útiles para nuestro objetivo. En
resumen es aquella en la que hemos aprendido lo que queríamos aprender.
La formación EN calidad es
aquella en la que aprendemos única y exclusivamente sobre CALIDAD.
Si para saber de coches hay que
estudiar (entre otras materias) mecánica, para saber de calidad, hay que
estudiar calidad. Si para ser abogado hay que estudiar (entre otras materias)
leyes, para saber de calidad, hay que estudiar calidad. Y así hasta el
infinito.
Porque la CALIDAD debe aprenderse
e implantarse en todos los ámbitos de la vida. Porque implica la mejora de
todo, porque conlleva la ampliación a un conocimiento, porque significa que
cualquier oficio, carrera, etc. se va a entregar a los demás en las mejores
condiciones posibles. Porque la formación en calidad abarca no solo en qué
condiciones físicas se ofrece un producto sino en ofrecerlo en las mejores
condiciones humanas. Si recordáis en anteriores entradas de mi blog: la
perfecta conjugación de los verbos TENER y SER para que la calidad sea
completa.
Y las claves de la Calidad se
aprenden. Y se deben aprender.
Resumiendo, la formación EN calidad es imprescindible y para obtener el mejor de los resultados esta
formación debe ser DE calidad.