lunes, 25 de mayo de 2015

La calidad de la FORMACION

En esta entrada opino sobre LA FORMACION.
Existen dos tipos de formación, la formación DE calidad y la formación EN calidad. Creo que ambas preposiciones son importantísimas para distinguirlos.
La formación DE calidad es aquella que tras el periodo de aprendizaje de la materia que hayamos elegido, sentimos que nos ha servido para algo. Que ha satisfecho nuestras expectativas. Nos ha aportado conocimientos y habilidades útiles para nuestro objetivo. En resumen es aquella en la que hemos aprendido lo que queríamos aprender.
La formación EN calidad es aquella en la que aprendemos única y exclusivamente sobre CALIDAD.
Si para saber de coches hay que estudiar (entre otras materias) mecánica, para saber de calidad, hay que estudiar calidad. Si para ser abogado hay que estudiar (entre otras materias) leyes, para saber de calidad, hay que estudiar calidad. Y así hasta el infinito.
Porque la CALIDAD debe aprenderse e implantarse en todos los ámbitos de la vida. Porque implica la mejora de todo, porque conlleva la ampliación a un conocimiento, porque significa que cualquier oficio, carrera, etc. se va a entregar a los demás en las mejores condiciones posibles. Porque la formación en calidad abarca no solo en qué condiciones físicas se ofrece un producto sino en ofrecerlo en las mejores condiciones humanas. Si recordáis en anteriores entradas de mi blog: la perfecta conjugación de los verbos TENER y SER para que la calidad sea completa.
Y las claves de la Calidad se aprenden. Y se deben aprender.
Resumiendo, la formación EN calidad es imprescindible y para obtener el mejor de los resultados esta formación debe ser DE calidad.

La formación EN calidad es APASIONANTE. En próximas entradas lo comprobaréis.







lunes, 18 de mayo de 2015

LA CALIDAD HUMANA

¡Hola!

No se puede empezar a escribir sobre calidad sin tener en cuenta que los pilares donde se asienta la CALIDAD con mayúsculas son las personas. Sin éstas, la calidad no adquiere un significado real. Las cosas pueden TENER calidad (texturas, sabores, confort, etc.) los lugares pueden TENER calidad (amplios, acogedores, luminosos, etc.) y todo ello está bien. Pero solo  SER de Calidad si el factor humano interviene en ellas.
Cuando hablo de calidad humana me refiero a los valores que una persona debe poseer. Hablo  de respeto, de educación, de espíritu de sacrificio, de espíritu de servicio, de bondad, de amabilidad, de responsabilidad, dulzura, paciencia, compromiso, lealtad, cariño,  etc.
Si pensásemos en el prójimo como aquellas personas que directa o indirectamente reciben el impacto, sufren o gozan en mayor menor medida las consecuencias o repercusiones de nuestros actos, deberíamos ser más cautelosos y más humanos a la hora de realizarlos.
Básicamente todos necesitamos las mismas cosas: alimento para el cuerpo y alimento para el alma. Las necesitamos de forma distinta, es cierto, pero todo se reduce a eso. Y  en la forma en la que recibimos ambos alimentos se encuentra las mil y una diferencias que nos diferencian. Y es en la manera que damos ambos alimentos donde se muestra nuestra condición de humanos.
La Calidad Humana se muestra siempre al DAR y al RECIBIR. Todos somos actores y espectadores al mismo tiempo. De todo. Así pues todos hemos de mejorar.

En ambos verbos, en el ámbito de la calidad, profundizaremos en futuras entradas.



sábado, 16 de mayo de 2015

PORQUÉ ANA de CALIDAD


Hola!

Hace ya algunos años descubrí la palabra CALIDAD. Trabajaba yo por aquel entonces en el Hotel Anabel, unos de los hoteles más bonitos y mejor cuidados de la Costa Brava. Ya se empeña en ello una de mis mejores amigas, su estrella y guía, la señora Anna Mª Gallart.

Allí me enamoré de esa palabra. Allí la conocimos, la mimamos, la extendimos, la implantamos y le dimos cuerpo. Todavía la tienen y la mantienen.

Creí a pie juntillas en la filosofía que transmitía esa palabra. En su magia. En su poder.

Pero donde maduró y maduré con ella fue en las instalaciones de los hoteles del grupo Aquahotel en Santa Susanna (Barcelona)  y en los corazones de todos sus jefes y empleados que durante doce años me llamaron Ana de Calidad. Con un respeto y un cariño que creo haberles demostrado en igual medida que ellos a mí.
El destino puso en mi camino a una excelente persona, el Sr. Benet Ferrer que me abrió el camino de mi madurez profesional en el mundo de la calidad. La libertad de movimientos, la confianza y la seguridad que me insufló fueron determinantes para darle a esa palabra sencilla todo su esplendor. Le quedaré siempre agradecida.

No es una palabra más. No es una expresión manida, aunque muchos en aras de la modernidad le hayan cambiado la perspectiva o le hayan puesto otros nombres más rimbombantes, extranjeros o diferentes. Para mí CALIDAD siempre será la palabra que abarca toda una filosofía del trabajo bien hecho y la mejora continua.

Y por eso mi blog se llama Ana de Calidad. Es como mi segundo nombre. Mi apodo mágico. Con ese nombre invoco a muchos amigos, a mucho trabajo realizado, a muchos nervios pasados, a mucho aprendizaje vivido, a un magnífico pasado, a un presente interesante y a un esperanzador futuro.




   

viernes, 15 de mayo de 2015

BIENVENIDOS!!!


Hola,

Os doy la bienvenida a mi espacio.
Quiero que también sea vuestro.
Podremos hablar de todo lo que queráis porque iré publicando artículos, temas, etc. que a mi me parecen importantes y tal vez a alguno de vosotros también.
Os necesito.

Vamos a intentar mejorar las cosas.
El cambio de las cosas empieza por el cambio en uno mismo. Si queremos que algo sea más bonito, vamos a hacerlo más bonito.

Empiezo mi blog con una cita que me inculcó mi padre cuando era jovencita y que ha sido el faro que me ha guiado todos estos años:

" No dejes que nadie diga,
y lo diga para tu vergüenza,
que todo era bello aquí,
hasta que tú llegaste".

Gracias por estar ahí..
Comienza la aventura.