martes, 1 de mayo de 2018

Recilarse


El mes de mayo, que trae tan buenas cosas, comienza. Esperanzas del buen tiempo. Campos en flor. Renovados aires que preludian los calores. ¿Y nosotros? ¿Nos renovamos? ¿Ponemos nuevas viandas en la mesa? ¿Ponemos nuevas palabras en nuestros labios? ¿Ponemos nueva energía en nuestros días?

¿Ponemos nuevos conceptos en nuestro trabajo diario? ¿Nos reciclamos, quiero decir? Tal vez son muchas preguntas. Tal vez no. Reciclarse es dejar entrar nuevas ideas en la mente. Siempre se aprende algo. Siempre es bueno aprender algo. ¿O acaso pensamos que lo sabemos todo? Si. La experiencia es un grado, pero el mundo está en constante evolución y debemos estar alerta. Aquí, cada uno hace lo que puede, pero siempre podemos hacer más.

¿Sonreímos lo bastante? ¿Hablamos a la gente con la suficiente amabilidad? ¿Mejoramos nuestros modales? ¿Prestamos la suficiente atención a lo que y a quien nos rodea? ¿Cuidamos el entorno de nuestro trabajo? ¿Cuidamos a los que nos rodean en él? ¿Respetamos a compañeros y jefes? ¿Ellos nos respetan?

Son conceptos de educación y de civismo, de acuerdo. Pero son también conceptos muy importantes en la atención al cliente y creo sinceramente que nunca estamos del todo reciclados en ese campo. Necesitamos formarnos en la paciencia, la escucha, la empatía, la asertividad, etc. Son solo unas horas. Un poco de buena voluntad y ganas de mejorar.

Las empresas, los negocios, necesitan a pesar de toda la tecnología que nos envuelve, necesitan, repito, de personas y esas personas necesitan, como las plantas para crecer, un poquito de agua. Agua limpia. Necesitan savia nueva para no caer en la desmotivación y en la apatía. Necesitan algo más que les mantenga alerta, ilusionados, interesados. Tal vez ese algo más sea el aprender nuevas herramientas para manejarse mejor en su trabajo o reciclar las herramientas antiguas que se quedaron en algún rincón.

Aprovechemos mayo para pensar en ello. Y tal vez junio sea un buen mes para poner ese reciclaje en marcha.

¿Regamos?