jueves, 8 de noviembre de 2018

La diferencia


¿Hay alguna diferencia a la hora de atender a un cliente entre una persona que no ha recibido formación en esa materia y otra que si la ha recibido?  ¿Qué opinan?

Partamos de la base que la formación en atención al cliente no es un producto. No puede tocarse, no se enchufa o desenchufa, no se prueba o se viste, no se rompe y se arregla, no va a pilas ni con la corriente, no tiene garantía ni fecha de caducidad, no pesa, ni puede medirse de una forma muy exacta, no tiene formas, no puede devolverse si no nos gusta o no sirve para la actividad que lo compramos, no podemos tocarlo.

La atención al cliente es un servicio. Un servicio intangible. Y como tal es una sensación. Es algo de corta duración. Dura un instante. Un momento. Tiene muy poco que ver con un producto. Es algo de propiedades indefinidas. Difícil de medir con exactitud. Porque como decía un profesor mío, es un traje hecho a medida. Y un traje hecho a medida es absolutamente único. No se parece a ningún otro, porque no hay cuerpo igual.

¿Cose igual una persona con formación en costura, que sin ella?

Tal y como yo lo veo, la respuesta es no.

Me explico. Las personas tenemos una predisposición natural hacia determinados campos, léase la pintura, la poesía, la música, el baile, la cocina, la costura, las matemáticas  o el servicio a los demás. El gusanillo está ahí. Lo sentimos y nos va dirigiendo hacia lo que puede llegar a ser nuestra profesión en el futuro. De acuerdo. A eso se le llama talento.

Pero con solo el talento no es suficiente.  El talento es que eres habilidoso en algo. Es como un don que  se te ha concedido y que es magnífico tenerlo, sentirlo y desarrollarlo. Pero con tener solo  talento no basta. El talento es algo que tienes desnudo y que hay que vestir. Vestirlo con las ropas del conocimiento, de la formación. Dotarlo de todo lo necesario para engrandecerlo y hacerlo inigualable.

Puedes tener vocación de servicio a los demás. Eso significa que servir a los demás te hace feliz, pero no basta. Para dar un excelente servicio al cliente debes formarte. Y así llegar a ser un excelente profesional de la atención al cliente.

No sirve de la misma manera,  la persona qué, atendiendo al público, ha recibido una formación que aquella que no la ha recibido. No te saluda igual una persona que ha recibido formación en atención al cliente que otra que sí la ha recibido. Ni siquiera usan el mismo tono de voz. Tampoco los mismos modales.

Mejore su habilidad con el conocimiento. La cosa no acaba ahí, pero ya le explicaré más adelante.

La formación hace  la diferencia. Observe y me dará la razón.