El verano ya llegó… dice la
canción y ya está España en plena campaña turística. Cada rincón de este
maravilloso país se prepara para recibir visitantes: los pueblos a sus
familiares queridos, las montañas a los que buscan el fresquito, las playas a
los amantes del sol y una gran cantidad de personas trabajarán para arrancar
una sonrisa al viajero, trabajarán para que su estancia sea placentera.
Trabajarán para que su experiencia sea única. ¿Sí? ¿No?
Me gustaría hacer llegar a todas
esas personas que de una forma u otra atenderán a los que lleguen a sus
locales, sean tiendas, restaurantes, campings, hoteles, etc. un mensaje a modo
de recordatorio.
Tanto si es tu profesión, como si estás ahí para cubrir esos
días estivales, esas fiestas patronales, esos meses de temporada, o cubres las
vacaciones de alguien, no se te olvide lo importante que eres. La magnífica
labor que realizas haciendo que la gente sea feliz. Por esa cañita servida con una
sonrisa. Por esa paella servida con una sonrisa. Por ese detalle de calidad
servido con una sonrisa. Por no dejarte el corazón en casa y ponerlo en cada
gesto, aunque tú no estés de vacaciones y el calor sea agobiante.
Haz que el verano de la gente sea
realmente inolvidable. Se un profesional. Ahora es el momento de demostrar que
vales para ello. Que te importa hacer bien tu trabajo. Lleva la atención al
cliente a su lugar más alto aunque solo sirvas una sencilla tapa de olivas.
Atención, servicio, calidad,
calidez, profesionalidad. Esos deben ser los pilares de la persona que se pone
a atender a los demás. En todos los trabajos. Espero que cualquier duda que
tengas al respecto te la hayan solucionado los que te emplean, los que te hayan
formado o incluso tu mismo a través de tus incursiones por internet o aprendiendo
de tus propias experiencias. Todo es válido si el fin es la mejora de tu
servicio, la mejora de tu atención al cliente.
¡Vamos! No hay nada como el
trabajo bien hecho. Tus clientes lo agradecerán. Siempre. Y es una satisfacción
ver cómo se van satisfechos, alegres y felices. Ya sabes, eres un artista
porque la atención al cliente es un arte que puedes llegar a dominar si pones
todo tu empeño.
Ah! Feliz verano para ti también.