domingo, 1 de julio de 2018

Llegó el verano


El verano ya llegó… dice la canción y ya está España en plena campaña turística. Cada rincón de este maravilloso país se prepara para recibir visitantes: los pueblos a sus familiares queridos, las montañas a los que buscan el fresquito, las playas a los amantes del sol y una gran cantidad de personas trabajarán para arrancar una sonrisa al viajero, trabajarán para que su estancia sea placentera. Trabajarán para que su experiencia sea única. ¿Sí? ¿No?

Me gustaría hacer llegar a todas esas personas que de una forma u otra atenderán a los que lleguen a sus locales, sean tiendas, restaurantes, campings, hoteles, etc. un mensaje a modo de recordatorio. 

Tanto si es tu profesión, como si estás ahí para cubrir esos días estivales, esas fiestas patronales, esos meses de temporada, o cubres las vacaciones de alguien, no se te olvide lo importante que eres. La magnífica labor que realizas haciendo que la gente sea feliz. Por esa cañita servida con una sonrisa. Por esa paella servida con una sonrisa. Por ese detalle de calidad servido con una sonrisa. Por no dejarte el corazón en casa y ponerlo en cada gesto, aunque tú no estés de vacaciones y el calor sea agobiante.

Haz que el verano de la gente sea realmente inolvidable. Se un profesional. Ahora es el momento de demostrar que vales para ello. Que te importa hacer bien tu trabajo. Lleva la atención al cliente a su lugar más alto aunque solo sirvas una sencilla tapa de olivas.

Atención, servicio, calidad, calidez, profesionalidad. Esos deben ser los pilares de la persona que se pone a atender a los demás. En todos los trabajos. Espero que cualquier duda que tengas al respecto te la hayan solucionado los que te emplean, los que te hayan formado o incluso tu mismo a través de tus incursiones por internet o aprendiendo de tus propias experiencias. Todo es válido si el fin es la mejora de tu servicio, la mejora de tu atención al cliente.

¡Vamos! No hay nada como el trabajo bien hecho. Tus clientes lo agradecerán. Siempre. Y es una satisfacción ver cómo se van satisfechos, alegres y felices. Ya sabes, eres un artista porque la atención al cliente es un arte que puedes llegar a dominar si pones todo tu empeño.

Ah! Feliz verano para ti también.