martes, 1 de agosto de 2017

Perlas


Respuesta de un camarero tras pedirle amablemente que nos sirviera unas tapitas…
  • ·         Uf! Es que tengo mucha faena, hay un jaleo!! Pero diga, dígame…

No hace falta que les cuente la escena que envuelve esta respuesta. Solo añadiré que de cuatro tapas que le pedimos solo nos pudo tres, olvidó la cuarta.

Respuesta de un camarero tras comentarle con cariño: “Tienes carita de a ver si me voy pronto a casa” (su cara al servirnos era todo un poema de cansancio, hartura y aburrimiento)
  • ·         Más ganas tengo de que llegue el día uno y coger vacaciones, que no vea lo largo que se hace el año.

Clara muestra de lo feliz que le hacía que estuviésemos allí  y aclaración cristalina de lo feliz que le hacía su trabajo, a la vez que transmitía alegría y buen rollo. Gracias por venir.

Respuesta de una dependienta en una tienda de ropa a la pregunta: “ ¿Dónde puedo encontrar el modelo del maniquí del escaparate?
  • ·         ¿Cuál maniquí? Uf! Ahora no me acuerdo que lleva…

Piensen señoras y señores que había en la tienda tres escaparates. Dos de ellos con  maniquís vestidos con una camiseta que ponía “Rebajas” y el tercero vestido con una blusa y un pantalón veraniego. Dificilísimo de recordar.
La señorita, siguió doblando camisetas (que era lo que estaba haciendo cuando le fuimos a preguntar, ya que entramos en la tienda y ni nos vio). Por supuesto ni se acercó a ver qué llevaba el maniquí, ni se preocupó un segundo más por nosotros.

Respuesta de un camarero a la sencilla pregunta:  ¿Qué tapas buenas tienes?
  • ·         Lo que ven aquí.

¡Ole! Eso es vender con alegría y entusiasmo. Con orgullo y profesionalidad. La verdad es que era la respuesta que mejor hacía juego con su cara de apatía y su desgana al andar cuando se dirigió a nosotros para atendernos (¿?).

Y así, me voy encontrando perlas a lo largo del camino. Todas son verídicas. Todas ocurrieron el mismo día. Ejemplos perfectos de una mala, no, de una nefasta atención al cliente. 
Supongo que invertir en la formación del empleado no es un buen negocio. Supongo que sus negocios no tardarán en cerrar. 
Supongo que es predicar en el desierto.


Feliz mes de agosto, si van al mar busquen otra clase de perlas.